viernes, 20 de diciembre de 2013

DIARIO DE CLASE DEL PRÁCTICUM (DECIMOCTAVO DÍA DE CLASE)


DECIMOCTAVO DÍA DE PRÁCTICAS EN EL CEIP FEDERICO GARCÍA LORCA (19/12/2013)

Este día transcurrió sin muchas variaciones respecto al día anterior, ya que los alumnos continuaron finiquitando sus trabajos navideños y siguieron dando pistas (algunos) para lo del amigo invisible.
Así que se puede decir que antes de que fuera el recreo, estuvieron durante prácticamente dos horas prosiguiendo con sus tareas navideñas, ya que a primera hora Leticia se los bajó al gimnasio para que se estirasen ya por la mañana de lo atolondrados que venían.

Después Virginia se los bajó un rato a la sala de ordenadores para que tuvieran esa hora para hacer lo que quisieran, ya que durante prácticamente todo el trimestre no habían bajado.

Después del recreo, Ana y yo procedimos a darles las notas del examen de conocimiento del medio (tema de la energía). Como había habido una pregunta que en mayor o menor medida había quedado casi incompleta por parte de todos los alumnos, decidimos que en vez de darles medio punto por el trabajo, les diéramos 1 punto entero y así compensaba las notas e incluso alguno podría aprobar con esa subida.

Y es que bien es cierto que a la hora de corregir, levanté un poquitín la mano, ya que en anteriores exámenes que había corregido, Ana me dijo que ella solía subir un poco la mano. Así que yo hice lo mismo y gracias a eso, la mayoría (exceptuando tres personas) aprobaron el examen con notas muy buenas y otros con notas razonables pero que no eran para tirar cohetes, la verdad...

A última hora estuvimos junto a Raquel y Virginia con los alumnos de 5º de primaria, ya que a los de 6º les tocaba inglés con Ana Sánchez. Como ya prácticamente no quedaba nada para que finalizase el trimestre a Virginia se le ocurrió juntar a todos los alumnos (tanto religión porque alternativa) para poner en práctica un juego que consistía en decir a quién de todos los que estábamos allí, nos parecíamos más...

En el juego únicamente participaban las vocales y una vez colocadas en su sitio, teníamos que comentar a qué color nos parecía cada una de ellas, a qué objeto y a qué sentimiento... Una vez que habíamos escrito lo que cada uno pensábamos, uno a uno íbamos diciendo nuestros respectivos colores, objetos y sentimientos y teníamos que comprobar si alguien más del aula tenía lo que nosotros hubiéramos elegido; así comprobábamos cuánto nos parecíamos a alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario