sábado, 30 de noviembre de 2013

DIARIO DE CLASE DEL PRÁCTICUM (QUINTO DÍA DE CLASE)


QUINTO DÍA DE PRÁCTICAS EN EL CEIP FEDERICO GARCÍA LORCA(29/11/2013)

Hoy ha sido mi quinto día de prácticas y para mí uno de los más productivos desde que llevo en el colegio, ya que he estado haciendo "mil cosas" a la vez.

Hoy a primera hora mi clase tenía lengua. Como todos los martes y los viernes los muchachos tenían un dictado, Ana me ha invitado a que fuera yo mismo el que dirigiera este junto a ellos para ir soltándome. Así pues, he cogido el libro de dictados y he comenzado a recitárselo en voz alta. La verdad es que me he liado un poco, ya que pensaba que ya en 6º de primaria no haría falta ir tan despacio a la hora de hacerles un dictado (pero me equivoqué).Y es que cuando he comenzado a leérselo, Ana ha venido a darme un par de consejos muy productivos:

1) "Que yo en la universidad y ellos no" (aún concebía un poco la mentalidad de allí a la hora de que me dicten algo). Por tanto, debía ir mucho más despacio...

2) Que entonase mucho más a la hora de recitarles algo para que los niños asimilaran mucho mejor las palabras más complejas y gracias a una entonación mucho más marcada (aunque hiciera el tonto jeje), sin yo decirles nada, pudiera "ayudarles" un poco.

Así que la segunda vez que he comenzado a leérselo ha sido mejor que la primera, porque he ido incorporando esos cambios que Ana me ha ido diciendo (sobre todo por los niños que más dificultades tuviesen a la hora de copiar dictados). Después de leérselo esa segunda vez correctamente, se la he vuelto a leer una última vez, pero ya seguido para que ellos comprobasen si les faltaba alguna cosa que no habían puesto en la segunda vez que se lo recité.

Cuando ya se lo he leído, nos hemos puesto a corregirlo y les he dicho que cada uno se intercambiase el dictado con otro compañero (normalmente se intercambian los dictados de tal manera que uno que no tiene apenas faltas se lo corrija a uno que sí tiene muchas).
Mientras yo preguntaba a algunos de ellos para que me corrigieran las frases, estaba corrigiendo a la vez los dictados de los dos niños que últimamente más precisan de mi atención y de mi ayuda; pero la verdad es que no he podido con todos a la vez y al final Ana me ha comentado que no me preocupara, que lo corrigiera luego en un momento, ya que no podía dejar parada al resto de la clase... (así que al final de la corrección he corregido los dictados de ellos dos).

Después de que corrigiéramos juntos el dictado, les hemos hecho subrayar las palabras más "conflictivas para ellos" para que las buscasen en el diccionario y una vez encontrada cada una de las definiciones, formasen oraciones o una historieta. Como sé de sobra que las oraciones no suelen gustar, les he dicho que formaran una historia breve con todas ellas para que las formaran en casa como tarea para el fin de semana.

A segunda hora la clase tenía matemáticas y como observé que estaban corrigiendo todos los deberes del día anterior, le pregunté a Ana si era buen momento para bajar al aula mariposa para conocerla en toda su integridad (ya que el otro día bajé a las 14.30 pero estaba la mamá del niño autista y no me pude quedar).

Así pues, he bajado y he estado observando todo lo que hacían. Mientras estaba analizando todo lo de alrededor, pude destacar algunos de los puntos:

1) Todos los niños que conforman el aula mariposa tienen TGD (Trastorno generalizado del desarrollo) en el que se englobaría todo.

2) El aula está estructurada en varias partes: Rincón de acogida, rincón del juego, rincón del ordenador, rincón del trabajo, rincón del cuento y por último, el rincón del artista.

Hoy Marian (la profesora de audición y lenguaje) y Raquel (apoyo de audición y lenguaje) han estado con ellos en el "Rincón del artista". Aquí les han ido indicando mediante una serie de cuadros de distintos pintores, quiénes eran esos artistas que habían pintado esos cuadros. Seguidamente ellos mismos han tenido que pintar la familia de uno de ellos (previamente Marian y Raquel les han explicado mediante la tarea de observación los cuadros, así como sus autores).

Lo que han tenido que hacer ha sido pintar con pinturas a los miembros de la familia de uno de ellos y cuando hubiesen acabado (como premio), han estado jugando con la plastilina y elaborando lo que libremente hubiesen escogido. Pero bien es cierto que al ser "premio", algunos estaban nerviosos, ya que no habían finalizado la tarea anterior y el resto de sus compañeros ya estaban jugando con la plastilina porque habían terminado dicha tarea.

Me he percatado que todos los niños poseen los mismos objetos en el aula. Por ejemplo, cuando ellos llegan al aula mariposa, todos se deben sentar en su silla, la cual tienen asignada con una fotografía de cada uno.

Otra de las cosas es que al igual que los niños sin necesidades educativas especiales llevan en su agenda notas escritas por los tutores, ellos también tienen esas anotaciones que indican un seguimiento por parte de los padres que les indican a Marian lo que han hecho y no han hecho sus hijos en casa. Así ella, puede determinar una serie de cosas a la hora de trabajar con ellos en el aula.

También he observado que cada niño va a una serie de tareas específicas que dependiendo del grado de afectación que tengan, realizarán (para reforzar) una serie de rincones del aula o no...

Como había cosas que se me habían quedado en el tintero, subí a tercera hora a mi clase con 6º y Ana me comentó que tenía que ir a plástica con los de 4º. Así que le dije que Marian me había dicho que si quería podía bajar después nuevamente porque se iba a quedar sola únicamente con uno de los niños y que así podría contarme más cosas de él y del aula.

Así que acompañé a Ana a 4º y le di unas pinceladas de lo que quería hacer con el tema de "cono" que trataba sobre la energía (después ya me bajé otra vez con Marian hasta la hora del recreo).

Una vez bajé al aula mariposa, Marian me estaba esperando y me estuvo contando que con el niño que estaba, había que dedicarle muchísimo trabajo, ya que poseía graves problemas de conducta. Ella me comentó que todos los problemas de conducta disruptivos no se podían atajar de una vez, si no que había que hacerlo progresivamente y de uno en uno. Por ejemplo, si el niño en cuestión tenía la costumbre de gritar muchísimo y pegar a los otros niños (incluso a profesores), debía primeramente intentar modificar esa conducta en cuestión para que una vez se hubiera solventando, pasar a modificar el resto de cada una de ellas.

Marian me estuvo explicando que los planes de acción que seguía para intentar paliar este tipo de conductas, eran a base de refuerzos positivos en los que ella le indicaba que si no pegaba, le ponía vídeos de tren (ya que al niño en cuestión le encantaban los trenes). Para él un vídeo de un tren, significaba un premio; pero si volvía a pegar, entonces, Marian no le pondría nada.
Había que evitar por todos los medios que primero, el niño se hiciese daño por sí mismo y segundo, que hiciese daño a los demás.

Ella estuvo relatándome que habían dispuesto el aula así para que pareciera lo máximo posible a una aula de un centro de educación especial en cuestión. Por todos los medios había que intentar integrar a los niños y jamás segregarlos (por eso me dijo que estaban en este colegio y que además estaban muy bien integrados en él).

Como este niño en cuestión está en infantil y a primera hora ella siempre va a buscarle al aula junto a sus compañeros, Marian me dijo que el niño oía muchas veces a su tutora decir la palabra "asamblea". Es por eso que la profe del aula mariposa se encarga de que el niño tenga también su propia asamblea de en el rincón de acogida para poder emitir una situación de relajación que pudiera controlar las conductas de estrés.

Para finalizar la sesión en el aula mariposa, Marian me estuvo contando que el contexto externo influía de una manera brutal en el caso de este alumno, ya que sus padres le habían estado "moviendo" de un lado a otro por distintas provincias de España; y claro eso afectaba de forma muy negativa a las conductas de dicho alumno. Tanto es así, que el niño hasta estaba tomando medicación para controlar esos comportamientos inadecuados.

Después del recreo, nos tocaba conocimiento del medio en el aula. Fue un buen momento que pude aprovechar con el niño con autismo para poder explicarle a él todo aquello que no entendiese del tema que estaba dando en ese momento.
El tema que estaba dando era el de los animales vivíparos y ovíparos. Le estuve explicando que los animales vivíparos eran los que nacían en el vientre de su madre, mientras que los ovíparos nacían mediante los huevos. Después le puse algunos ejemplos y le mandé que hiciera una serie de ejercicios mientras yo me ponía manos a la obra con otro de los alumnos que más tenía problemas en esta asignatura.

El alumno en cuestión estaba dando el tema de los huesos y los músculos. Había palabras que no entendía, así que estuvimos buscando las dichas palabras en el diccionario para que la tarea le resultase algo más sencilla de realizar. Cuando buscó las definiciones, pudo completar los ejercicios y después de eso, estuve explicándole un poco por encima las hojas posteriores que tendría que hacer con su profesora de PT.
El tema en cuestión era la parte de las radiografías; para qué servían, qué clase de órganos, músculos o huesos se podían ver en ella, etc.,. Así por lo menos dándole unas pinceladas, lo llevaría mucho mejor cuando tuviese clase de refuerzo...

A última hora, Ana tenía refuerzo con algunos de los alumnos de 2º de primaria de Rosa y también tenía quedarse con 4º de primaria. Así que nos bajamos y Rosa al verme a mí también le dijo a Ana que no hacía falta que se llevase a nadie hoy pues conmigo se apañaba para "controlar" y ayudar a sus alumnos. Y así fue, me quedé con ella toda la hora dando matemáticas.

Los alumnos de Rosa estaban viendo el tema de la resta y las llevadas, así que Rosa me dijo que mientras solventaba un conflicto que había habido con los alumnos de 1º, les pusiera en la pizarra algunas restas a los niños para que después escogiera a alguno de ellos para salir a hacerlas a la pizarra.

Bien es cierto que antes de salir a la pizarra, todos debían hacerla en su cuaderno, pero algunos hacían trampa, ya que esperaban a que la persona a la que le había tocado salir a la pizarra corrigiera la cuenta.

La sensación que tuve estando en el aula de 2º distó mucho del aula donde estaba en 6º, ya que los niños eran mucho más dependientes del maestro para que este les ayudase, más cariñosos, pero también mucho más formales (cosa que me sorprendió mucho porque cuanto más pequeños, más revoltosos; pero no...).

Y esto ha sido todo lo del quinto día de mis prácticas.

Un saludo y gracias.






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