DIARIO DE CLASE DEL PRÁCTICUM (SÉPTIMO DÍA DE CLASE)

SÉPTIMO DÍA DE PRÁCTICAS EN EL CEIP FEDERICO GARCÍA LORCA(03/12/2013)

En este nuevo día de prácticas estaba algo más nervioso (si se le puede llamar de esa manera) que cuando empecé, ya que empezaba a explicarles a mi clase el tema que me había preparado para conocimiento del medio; y es que en este tema no iba a tener el respaldo de Ana, porque iba a estar "totalmente solo".

Pero antes de que llegara esa hora, los alumnos a primera hora han tenido lengua. Como todos los martes, han estado haciendo un dictado con Ana. En el dictado han aparecido palabras compuestas, el repaso de la "r" simple y la "rr" compuesta (o doble erre). También debían sacar 7 palabras de él para luego formar 7 oraciones que debían llevar verbos en infinitivo y en futuro. Y por último, Ana les ha comentado que en las oraciones debían aparecer artículos, demostrativos, adverbios o incluso preposiciones (debía aparecer algún complemento).

Por otro lado, les ha mandado que debían buscar previamente las palabras subrayadas con las que iban a formar las oraciones en el diccionario por si no sabían el significado de todas ellas.

Como aún quedaba tiempo, ellos han estado corrigiendo deberes del día anterior mientras yo ayudaba al niño con autismo a corregirle el dictado y a buscar las palabras en el diccionario. La verdad es que cada día me gusta más trabajar con él, ya que le veo un niño muy inteligente a pesar de sus dificultades personales. De hecho, Ana tiene razón en cuanto a que se les coge muchísimo cariño a este tipo de colectivo...
A la hora de corregirle el dictado, le he mandado que repitiera las palabras que había escrito mal, tres veces, ya que Marian (la profesora del aula mariposa) ha pensado que era interesante ir introduciéndole poco a poco cosas para que fuera entendiéndolas y tuviera más autonomía en su trabajo del día a día.

A segunda hora los alumnos han estado corrigiendo los deberes de matemáticas. Los ejercicios en cuestión trataban sobre las potencias. Algunos niños han tenido que salir a la pizarra porque cuando Ana les ha preguntado que corrigieran el ejercicio en cuestión, no sabía cómo lo habían hecho.
Por ejemplo, algunos de los ejercicios eran los siguientes:

1. 90= 9x10.
2. 300=3x10 elevado al cuadrado.
3. 10.000= 10 elevado a la cuarta.
4. 700.000.000 millones=7x10 elevado a la 8.
5. 500.000=5x10 elevado a la 5.
6. 8.000.000=8x10 elevado a la sexta.

Otro de los ejercicios consistía en descomponer el ejercicio potencial y después dar el resultado de la operación...

1. 20 elevado al cuadrado=20x20=2x10x2x10=2 al cuadradox10 al cuadrado=4x100=400.

Antes de finalizar esta clase, el alumno con el que llevo trabajando desde que ingresé en el colegio ha estado realizando un examen de matemáticas con un nivel de tercero de prima y cuando lo ha acabado, Ana, me ha pedido que si quería corregírselo yo. Por supuesto, le he dicho que sí sin dudarlo, ya que tanto con él como con el otro niño tengo algo especial que me atrae a la hora de querer trabajar con ellos. Así pues, me he sentado con él y juntos nos hemos puesto a corregir su examen. La pena es que ha habido bastantes cosas que ha tenido mal (algo que me apena enormemente), ya que me ha visto como se lo corregía entero en mi cuaderno y entonces ha caído en cuanto que había cosas que había realizado incorrectamente.

Después a tercera hora, Ana y yo nos hemos ido con los alumnos de quinto a dar alternativa y a que me explicase en un momento la forma de corregir que tenía ella, ya que yo empecé a corregir al niño con notas numéricas en los ejercicios. Y aunque ella me ha dicho que cada "maestrillo tiene su librillo", considero que en primaria no se debería corregir con notas numéricas porque estás etiquetando a los niños a una temprana edad. Así que de ahora en adelante como Ana me explicó su manera de corregir tan acertada, seguiré su modelo porque facilita mucho las cosas.

Después del recreo, ha llegado mi tan "temido momento" (aunque de temido no tenía nada porque yo estaba bastante relajado). Cuando hemos vuelto al aula, Ana les ha explicado a los alumnos que yo iba a ser el que iba a empezar nuevo tema con ellos y que lo iba a explicar.

El tema que debía defender en el primer día era la parte de la energía. Aunque es cierto que tenía mis apuntes, no los he mirado nada más que para seguir mi guión y ver que no me faltaba nada por explicarles. La verdad es que he estado muy cómodo cuando he tenido que explicarles la teoría que traía preparada, ya que ellos han respondido muy bien cuando hemos estado poniendo ejemplos a los tipos de energía que había y cuando ha habido ronda de preguntas tanto por mi parte como por la de ellos.

Después de haber especificado un poco la teoría, ha llegado el momento de poner en práctica los conocimientos que acababan de adquirir mediante una dinámica de grupo. La verdad es que a mí personalmente me encanta trabajar en grupo, pero no sabía muy bien con lo que me iba a encontrar poniéndoles a estos alumnos una dinámica en la que tuvieran que ponerse en grupos de 4 o 5 personas.

El caso es que cuando he planteado la dinámica, yo he decidido de forma aleatoria los grupos que iban a estar formados, ya que en el recreo me han intentando "comprar" y por supuesto, no he accedido. El caso es que como sé que cuando trabajas en grupo intentas a toda costa trabajar con tus amigos, (a mí me suele pasar a día de hoy...) desaprovechas enormemente el potencial de trabajo que pueden tener otros compañeros con los que apenas trabajas. Así que les he asignado a cada uno de los alumnos un color distinto (azul, verde, rojo y amarillo) que serían los que conformaran los distintos grupos de trabajo.

Cuando he empezado a formar los primeros grupos, han empezado a ver pequeñas disputas por parte de algunos alumnos. Por ejemplo, uno de ellos me ha dicho literalmente que si le iba a poner con los "tontos" (algo que yo le he recriminado a él explicándole que eso no se debía decir y que nadie de esta clase era tonto). Otros en cambio se lo han tomado bastante bien, ya que les daba igual con qué grupo debían trabajar.

La dinámica ha consistido en que a través de unas definiciones de la teoría expuesta, debían unir tres partes de dicha teoría para comprobar si habían estado atentos a mi lección expuesta. Y aunque es cierto que en mayor o menor medida han respondido bien al principio, casi al final de la dinámica han empezado armar alboroto y a subirse un poco a mi "chepa". Y es que algunos han hecho trampa durante toda la dinámica, pero como estaba "ayudando" a los 4 grupos por igual, no me he percatado de que uno de los alumnos, se había guardado uno de los papeles que formaba una parte de una de las definiciones de los tipos de energía.

A lo largo de toda la dinámica he tenido que mediar en varios aspectos, ya que por ejemplo, un niño le ha llamado "este tío" a otro, y yo le he hecho ver que "este tío" tenía un nombre y como tal quería que él mismo lo pronunciara; otro de los casos es que otra niña ha empujado al suelo a otro niño al suelo (momento en el que he intervenido apresuradamente para que el conflicto no llegara a mayores).

Hasta ahora no había tenido que imponer mi "autoridad" como maestro en prácticas en el colegio, pero ha habido un momento (al final de la dinámica) en el que ellos mismos han empezado como a agobiarse por quién ganaba o no... Y es que en esta dinámica se tenía que demostrar mucho el compañerismo, el respeto, el trabajo cooperativo, etc., Son valores primordiales que unos alumnos de sexto ya tendrían que tener más que adquiridos... Así que no había premios como tal, si no que debían conseguir que se notasen esos tipos de valores entre compañeros.

Cuando hemos acabado la clase teórico-práctica, Ana ha estado apuntando todo lo que veía ella que estaba haciendo bien y todo lo que podía mejorar. Me ha comentado que lo había hecho bien en general, pero que era normal que ellos se hayan "subido al nuevo" porque eso lo hacían con todos los profesores que venían nuevos al colegio (ponerlos a prueba).

En cuanto a todo lo que ella ha observado, ha destacado lo siguiente:

1. He tenido buenos modales, pero con decisión firme.
2. Determinar quién es el profesor (quién es la persona que llevaba, la batuta, la voz cantante...).
3. Exceso de confianza -> excesivo bullicio y/o alboroto (la clase se convierte en un caos o gallinero).
4. No permitir desde el inicio

• Reiterarlo antes de iniciar sesión quién va a ser el profe que esté explicando
• Parar cuando empiece el escándalo.
• A continuación, llamar la atención a/ a los alumnos que monten/interrumpan al profesor.
• Ante todo, tiene que haber un respeto, atención, esfuerzo, etc..,.entre profesor y compañeros.

     5. Hacerles ver que es una actividad distinta y tienen que estar igual que en otros casos (que no es un juego de clase).

• Cuando van en grupo hay más motivación y más participación, pero también hay mucho más volumen de aglomeración del alumnado.

     6. Recriminar al o a los alumnos que tengan una forma no correcta de dirigirse a los compañeros con: tío, etc. o también a los que se burlan de los otros...

     7. Respetar el turno de palabra
      
Y esto ha sido el día de hoy.

Un saludo y gracias.