Hola chicos. Lo que os vengo a contar hoy es una propia experiencia personal relacionado con todo este "mundillo" del apego y los vínculos afectivos.
Cuando era muy pequeño, con quién tenía mucho más apego era con mi madre, está claro; llamémoslo "madrero". Como bien sabéis lo más normal era que trabajase el padre para traer el dinero a casa, y eso desarrollaba el vínculo tan estrecho que tenía con mi madre, dejando a mi padre "en un segundo plano" en cuestiones afectivas. Lo quería, lo sentía, pero faltaba ese apego desencadenante que tenía con mi madre.
Ahora que estudio todo esto lo pienso y me pregunto con claridad, ¿ese apego estaría conmigo el resto de mi vida? ¿Cuándo deje de ser un niño seguiré manteniendo ese vínculo tan fuerte? Sé que los afectos en cierta manera iban a perseguirme en mi desarrollo personal toda mi vida, pero no me imaginaba de que forma podrían evolucionar a un grado mayor o incluso estancarse.A los 16 años me sentía una persona autónoma, pero seguía necesitando a mi madre como cuando era pequeño. A los pocos meses, ella muere. Fruto de una enfermedad con la que llevaba tiempo luchando.De repente, el mundo se me viene encima, no concebía la realidad, y más aún pensar que me había dejado justo en la etapa que más la necesitaba; eso no. De golpe y porrazo sentí como ese vínculo con ella desaparecía, y dió paso a la necesidad constante de tener con ella el apego de antes. Cuando ella nos dejó, tuve que aferrarme a lo que aún tenía, y así fue, mi relación con mis hermanos se estrechó aún más. En ese preciso instante, tuve la gran necesidad de que mi apego con ellos había crecido mucho más, el vínculo afectivo era mayor. En cambio con mi padre me costó un poco sentir ese apego, ya que no sabías como mirarle a los ojos después de lo que pasamos, pero poco a poco fuimos consiguiéndolo ( paso a paso). <<Es complicado que la relación con tu padre sea la misma que la que tenías con tu madre, pero no imposible. Opino que es probable que al tener una carencia afectiva, puedas suplirla con otra aunque no sea igual>>. Hoy hace 11 años de aquello, y aunque tengo una vida plena junto a mi familia, sigo sintiéndome incompleto emocionalmente. Sigo necesitando el apego que tenía con ella; añorándolo.
La gran frase que le suelo decir a todo el mundo: "Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde".
He resumido brevemente, ya que tampoco quiero aburriros je,je. Aún así, gracias por leerme.
Buenas noches a todos.
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