A MIS QUERIDOS LECTORES
Queridos lectores:
Disculpadme si he estado ausente varias semanas, pero no he tenido mucho tiempo de embarcarme a la aventura de escribir algo que sintiese mío de nuevo... El motivo de este post-carta es para contaros a título personal todas las novedades en las que últimamente me he vuelto envuelto ( y cuando digo todas, son todas...).
Hace unas semanas que no estoy muy bien, de hecho no sé por qué motivo me he desinflado al final de curso; pero no en el ámbito profesional, sino más bien personal, pero sobre todo psicológico.
Siempre me he considero una persona que cuando ha ayudado, lo ha hecho de corazón, sin embargo a mis 27 años no he cambiado nunca, ni creo que lo haré. Y os comento esto porque a lo largo de todo el curso me he visto como una ONG (quizá no sea punto comparable por la gran labor que desempeña estas organizaciones, pero como ejemplo me vale...). Repito que he ayudado de corazón, pero hasta mi corazón mismo necesita a veces un reporte, una palabra de aliento, un detalle recíproco de esos receptores que han recibido mi ayuda.
Puedo decir que cuando yo he estado para "todo el mundo", el "mundo" no ha estado para mí (ni siquiera una mínima parte); motivo por el que me ha llevado a replantarme ciertas cosas que no tenía muy ordenadas en mi cabeza hasta ahora.
A mi edad puedo contar con múltiples experiencias que me han sido gratas y otras que me han sabido bastante amargas, pero no por ello he desplazado las amargas de las menos gratas, porque opino que hasta de las malas experiencias uno aprende. El hecho es que estas semanas me han servido para darme cuenta de que ciertas personas nunca van a ser como yo (y ni lo pretendo ¡Ojo!), simplemente me gustaría que se sentasen por un momento a reflexionar sobre la manera en la que han actuado conmigo.
Cosas como el "yo dije", "tú dijiste" o "ella dijo", son cosas ya de mi pasado adolescente, quizá por eso también me haya desvinculado de toda red vía "Whatshapp" que tenía con mis compañeros para evitar llenarme de "fango" de una forma indirecta en la que pocas veces tuve que ver cuando era más pequeño.
¿Dónde quedó el tú a tú? ¿Dónde está la relación interpersonal entre las personas? Opino que por medio de estas vías de comunicación solo se pueden hacer interpretaciones nada lógicas sobre la realidad en la que vivimos, ya que muchas veces tendemos a creer lo que el vecino ha dicho por un mísero mensajito que directamente ir y preguntar a la fuente primaria de toda controversia.
Otra de las cosas que ocupa mi cabeza estos días es la asignatura de Geografía, razón quizá "tonta" que me haya llevado a plantearme junto a la justificación económica, si continuar o no estudiando en mi "segundo hogar". No voy a negar que lo económico me esté machacando, ya que este año he tenido que optar por dar de baja el seguro de mi coche para poder costearme la matrícula. El caso es que he visto disminuido mi bolsillo, debido a la distancia que hay entre mi hogar y mi centro de estudios y si encima le añades la etiqueta de "mayor", pues genial.
Hará unas semanas pude hablar con una persona que me aportó mucho en el primer cuatrimestre y con el que quise compartir mis inquietudes sobre la universidad. Puedo decirle a esta persona que no he parado de darle vueltas a lo que me dijo, pero tengo "miedo" de tomar una decisión así porque como le dije, "la edad me condiciona muchísimo".
Pero bien es cierto, que tanto la edad como la economía se complementan en mi tan apabullada cabeza, sin apenas poder mostrarme cuál es el camino correcto que tendré que escoger a día de hoy...
Sin más revoltijos, os dejo que leáis estas líneas que os he querido dedicar para que podáis leer cómo me encuentro últimamente.
Simplemente os puedo decir que ¡Gracias por estar aquí leyéndome!
PD: Animo a todo aquel que me visita a poder comentar mis post, ya que a partir de ahora me centraré aún más al escribir en mi vida personal, pero considerando bajo mi tutela, no entrar en detalles demasiado profundos...
Un abrazo a todos y muchas gracias.
Hola Javi
ResponderEliminarNo todo es blanco o negro, hay muchas posibilidades. La vida no es como las películas que los buenos son muy buenos y los malos son muy malos. En la variedad está el gusto. Siempre va a haber gente con la que tengas más afinidad y gente con quien menos pero eso no quiere decir que unos sean bueno y otros malos. Como te dije el otro día, las personas que valen la pena son las que permanecen.
La edad si que condiciona nuestra manera de ver o interpretar el mundo pero no es lo suficientemente relevante como para generar estereotipos.
Los límites, muchas veces, nos los ponemos nosotros mismos y por eso no arriesgamos. Sopesar lo que es relevante o lo que parece ser relevante para nosotros y lo que realmente queremos es muy difícil, pero si no lo intentas nunca vas a saber si en verdad es un límite o parece serlo.
Un saludo