VOCACIÓN QUE SE HACE Y DESHACE

¡Hola chicos! ¿Cómo estáis? Yo agobiadísimo, disculpadme que haga mucho tiempo que no escribo, pero como comprenderéis ahora estoy más absorbido que nunca.

 

Pero bueno, voy a hacer un "mini-hueco" prometiéndole a una de mis profesoras de Psicología de la Educación, subir mi reflexión acerca del trabajo que pidió voluntario...

 

En él se hablan de las distintas escolaridades tanto de mi abuelo, mi padre e incluso preguntas que llevé a cabo a un amigo de toda la vida que es profesor, lo "negativo" según él de ser profesor; y en  cambio por el otro lado, un profesor que lo pasó mal cuando empezó a ser docente y que ahora que está dando clase a los "mayores" disfruta tantísimo que ni nos lo imaginamos...

 

Así pues, espero que lo disfrutéis:

 

PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

 

v Pregunta a tu abuelo o abuela sobre su escolaridad y cuéntamelo en la próxima clase.

A decir verdad, mi abuela no pudo estudiar, ya que se tuvo que poner a trabajar a una edad temprana (concretamente a los 5 años) para poder ayudar a sus padres en el campo, y a cuidar de sus 12 hermanos (ya que le condicionaba ser la mayor de los 12 y ser "mujer").

 

Actualmente por la inaccesibilidad de no haber estudiado, no sabe ni leer ni escribir (lo que se conoce como una persona analfabeta). Me acuerdo que hubo un época en la que yo mismo ya concebía el uso de la razón y de la palabra, que intenté animar dándole clases de escritura y lectura a mi abuela. Pero esa transición duró muy poco tiempo, ya que se terminó cansando, alegando que ella ya era muy vieja para ponerse a aprender a leer y a escribir.

v   Pregunta a tu madre o a tu padre sobre su escolarización y cuéntamelo en la próxima clase.

La escolaridad de mi padre fue muy corta, ya que a los 13 años dejó de ir a la escuela porque se puso a trabajar y ayudar a sus padres (a mi abuela anteriormente mencionada).

Pero lo poco que pudo ir, se acuerda de anécdotas innumerables que pasaban a su alrededor en el colegio.

Él me contó que cuando era pequeño en la clase la profesora le daba a él y al resto de sus compañeros con una regla en la punta de los dedos e incluso palos en la espalda con ella...

Por otro lado su maestra tenía una vara y con ella propinaba golpes en la espalda a sus alumnos.

Mi padre asistió al colegio San José, en el distrito de Vallecas. En él todos los que conformaban el cuerpo de maestros eran familia entre ellos.

Otra de las anécdotas en las que me he hizo hincapié mi padre fue cuando un niño no sabía hacer algo y le daban manotazos en la cara o le ponían libros encima de los brazos con estos abiertos en forma de cruz.

Por otro lado lo que él me dijo que estudiaba era algo continuado y aburrido; siempre estaba estudiando lo mismo (Libro 1º de Álvarez, libro 2º de Álvarez y libro 3º de Álvarez). La época en la que se manejaban esos manuales didácticos era en la de 1962 en adelante...

Los tres libros de Álvarez conformaban distintos niveles de complejidad. Así, el libro 1 estaba destinado a un nivel inferior, el 2 libro a un nivel intermedio y por último, el libro 3 a un nivel superior.

 

Los libros se pasaban de un hermano a otro y se forraban para que durasen más y valieran para varios hermanos.

También me contó que él iba a un colegio que estaba justamente alineado, frente a frente con el colegio de pago. Digamos que por eso la distinción entre niños ricos y pobres se hacía más evidente aún.

v  Pregunta a un profesor sobre si eligió la carrera de maestro por vocación o no. Que te cuente algún problema que haya tenido en el aula, una experiencia buena de ser maestro, una experiencia mala.

Me he centrado en dos profesores que conozco:

Primer profesor (Armando, escuela de adultos).

Armando me cuenta que él entró a la enseñanza a través de su vocación principalmente. Desde muy pequeño había decidido lo que de mayor querría ser; y así fue...

Pero como él me cuenta la vocación fue al principió, pues cuando entró a dar clase, la vocación que tenía, ese entusiasmo, iba desapareciendo progresivamente por culpa de dar las clases a chavales de 12 a 14 años. Estos constantemente le escupían y un día incluso le dieron una patada con la consecuencia de que tuvieron que escayolarle. Para él eso fue una de las experiencias más malas que tuvo en ese rango de edad al que daba clases.

 

Una de las  experiencias buenas que me contó, es que era muy agradable dar clase a niños del nivel de infantil, ya que siempre le estaban dando besos, e incluso le habían regalos...

Por último como una segunda experiencia buena que haya tenido es poder darle la oportunidad de dar clases en la Escuela de adultos, ya que considera estar siendo muy reconfortarte observar como gente adulta te escucha y asiste a clase porque quieren aprender más, porque quieren tener la oportunidad ahora de estudiar lo que no pudieron cuando se tuvieron que poner a trabajar o los que por otras circunstancias se alejaron del centro escolar durante muchos años...

Segundo profesor (Carlos, profesor de primaria en la mención de música).

Este me cuenta que entró a formar parte de la enseñanza por vocación, pero únicamente en la rama en la que se había especializado (antiguo magisterio musical), ya que el resto de asignaturas no le gustaban para impartirlas en su práctica como docente.

Aunque parezca increíble su limitación de la vocación iba más encaminada a su mención que a los niños en sí, ya que según me contó, no aguantaba a la mayoría de los niños.

Yo le pregunté un día que por qué eligió primaria y no infantil, a lo que él me contestó que sencillamente porque no iba a tener que estar todo el día limpiando culos. Un día me contó que tuvo que hacer guardia en el comedor o en un aula, y que un niño de infantil le pidió que tenía que ir al baño a hacer "cacota" y él le declinó la "invitación a acompañar al niño" relegando en su compañera para que acompañara al niño al baño.

Él me contestó literalmente así (aunque suene algo fuerte lo voy a decir...): " No he estudiado una carrera para estar limpiando culos; no me gusta ni limpiarme el mío, menos voy a limpiar de mierda a un niño pequeño". Por supuesto yo le contesté de muy malas formas, ya que le puse ejemplos con enfermeras, cuidadores de personas con discapacidad, e incluso la labor que podría hacer si es que el día de mañana tenía un planteamiento de futuro de tener hijos...

Según él su experiencia buena es poder llegar a fin de mes todos los meses y tener 3 meses de vacaciones. Por otro lado como experiencia buena dentro del aula (al menos a él se lo parece) es que él es la máxima autoridad y si los niños no le hacen caso, entonces toma medidas (negativos, hablar con los padres, quedarse sin elegir instrumento...).