jueves, 31 de enero de 2013

NO TODOS SON TAN BUENOS NI TODOS TAN MALOS...


Hola chicos y chicas,

 ¿Qué tal?, ¿cómo seguís? Pues bien, dejando atrás el mini-regreso a mi querido blog, me dispongo a comentar la clase de psicología de la educación que hemos llevado a cabo hoy día 31/01/2013.

En esta clase hemos hecho un recordatorio sobre lo que habíamos hablado en la clase anterior. Gloria y Natalia nos han mostrado un esquema en el que representaban "todas nuestras respuestas" (nuestras expectativas, nuestros miedos, la imagen de profesores que nosotros mismos nos creábamos etc.,.)

Una vez que estuvimos un rato debatiendo sobre la clase anterior, ellas nos comentaron que había que ir creando los grupos para que se fueran organizando las exposiciones de los temas propuestos.
Como Mario y yo trabajamos bien juntos, hemos decidido nuevamente ponernos en el mismo grupo (si algo funciona por qué cambiarlo), aunque esta vez nos acompañan José y Junior (con este último no había trabajado nunca, y ya tenía ganas de hacerlo...).

Después de estar formando los grupos y decidir qué tema llevar a cabo para realizar la exposición, Gloria y Natalia a modo de dinámica, nos propusieron dos preguntas que os paso de detallar: ¿Qué características identificaban a aquellos de nuestros profesores de los que tengamos un mejor recuerdo?, ¿Y aquellos que no recordamos gratamente?

Con esas preguntas estuvimos hasta el final de la clase reflexionando por grupos, y después hemos estado haciendo una puesta en común sobre todo lo que habíamos sacado mientras estábamos con nuestros compañeros...

En mí caso una de las mejores profesoras que tuve fue a Concha (tutora, profesora de geografía e historia y a su vez profesora de música). Una de las muchas cosas que la caracterizaba es que podías contar con ella para todo lo que fuera, tanto a nivel personal como profesional. A su vez era sumamente empática, era capaz de ponerse en nuestro lugar constantemente aunque no hubiera vivido en primera persona nuestras experiencias (malas o buenas).
 También era muy flexible, ya que daba muchísimas facilidades para aprobar las asignaturas, a la vez que era de los únicos profesores que hacía las clases bastante dinámicas.

Me acuerdo que ella siempre decía que de las tres asignaturas que nos daba, la que más le gustaba y le llenaba a nivel personal era música, ya que ella de por sí siempre había sido profesora de música y lo que tenía por la música era vocacional.

En cuanto al profesor que no recuerdo gratamente, podría definirle como cerrado en la corrección de exámenes y muy poco razonable. Ese profesor me daba Historia en el instituto (asignatura que me quedó en 4º de la Eso). Otra de las cosas que más me molestaban de él, es que cuando explicaba daba por entendido todo lo que exponía independientemente de que tuvieras dudas sobre ello; y es que un compañero de mi clase era el típico pelota, "cerebrito" que creía saberlo todo. Así que como el profesor "adoraba" a los pelotas, "gracias al cerebrito", todos nos quedábamos sin la resolución de nuestras dudas ja,ja.

En cuanto a lo que he mencionado de los exámenes, viene a significar que cuando realizabas un examen solo le valía que plasmaras los contenidos que estaban en el libro (pero literalmente, de memoria), y claro no te dejaba escribir de forma distinta ni tan siquiera una coma porque entonces ya la habías "cagado". Era un profesor que no te dejaba redactar con tus palabras, no te dejaba "crear" (te limitaba solo a lo suyo, independientemente de que llegases a la misma conclusión o misma respuesta que él). Por eso si no veía lo que había en el libro, ya te suspendía o si la pregunta valía 2 puntos, únicamente te contaba 0.5 por indicar algún aspecto significativo que fuera relevante para los contenidos del examen.

Por otro lado, cuando ibas a reclamarle o espetarle algo (de buenas maneras eso sí), era muy poco razonable, y es más, intentaba darle la "vuelta a la tortilla", alegando que no habías sido capaz de adquirir los conocimientos suficientes para afrontar el examen con éxito ja,ja INCREIBLE.
Por eso no tengo unos buenos recuerdos de ese profesor...

El resto de los profesores que he tenido, en mayor o menor medida han sido profesores bastante "correctos" en cuanto a su papel a desempeñar...

Y ahora...dejo el blog momentáneamente para llevar a cabo la tarea que nos han propuesto Gloria y Natalia sobre escribir una carta a un profesor.

Un saludito para todos, Javi.

LA CONTINUACIÓN DE NUESTRA GRAN AVENTURA EDUCATIVA; PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN...

Hola amig@s. ¿Qué tal os va todo? Disculpadme si he estado algunos días sin escribir, pero...después de todo lo que nos ha acontecido en el primer cuatrimestre, necesitaba un poco de tiempo para mí.

Pues bien, como mi título indica, estamos ante la "segunda parte" de nuestra gran aventurilla. En esta, vamos a tener que sacar aún más nuestras herramientas y nuestros recursos, ya que pinta mucho más difícil que la primera parte, pero todo es llevarlo al día...


Este segundo cuatrimestre me va a ayudar a seguir construyendo un conocimiento mucho más complejo, a utilizar las herramientas y destrezas que he ido adquiriendo durante el cuatrimestre anterior y sobre todo para crecer más a nivel personal y profesional...
 
He de decir que a lo largo del "parón navideño" que hicimos, reforcé mucho más las relaciones que ya tenía con algunos de mis compañeros para cuidar dichas relaciones, pero sin embargo también he "perdido" algo de contacto con otros cuantos; quizá sea porque la vinculación afectiva que tengo con lo que he reforzado la relación sea mucho mayor que con los que a mi parecer no tengo.
 
Como continuación de psicología del desarrollo, intentaré en la medida de lo posible (y si el tiempo me lo permite) escribir como cuando escribía con Alejandro, ya que considero que el blog ha sido ante todo algo sumamente reflexivo y a la vez productivo para mi aprendizaje para con la asignatura.
Esta nueva asignatura (Psicología de la Educación) es como bien dijeron las tres docentes, "una continuación de psicología del desarrollo"; es por tanto que creo y así lo quiero, seguir plasmando todas aquellas cosas en las que yo mismo desee reflexionar con mucha más profundidad que estando en clase...
 
En la primera clase pudimos comprobar como se nos abría un nuevo mundo en psicología de la educación, pudimos observar como una misma disciplina puede abarcar tantísimos desgloses de una gran cantidad de temas...
 
Las tres docentes (Gloria, Marian y Natalia) nos invitaron a reflexionan primeramente sobre que podíamos entender por "Psicología de la educación", así como cuáles eran nuestras expectativas para con la asignatura, la imagen que teníamos preconcebida cuando nos imaginábamos como maestros, los miedos que podíamos tener a la hora de enseñar y finalmente la clase de maestro que nos gustaría llegar a ser...
 
Así pues, nos pusimos a pensar y repensar...; yo estuve reflexionando con Mario (uno de mis apoyos más grandes en toda esta aventura estudiantil, además de estar demostrándome ser un gran amigo).
La verdad es que con él me entiendo bastante bien y además nos complementamos y trabajamos bastante bien.
 
A título personal puedo decir que mis expectativas son y serán seguir siempre aprendiendo, aumentando mis conocimientos, relacionando conceptos de psicología del desarrollo con esta que acabamos de comenzar, entender a los niños con los que tenga que "lidiar" (como bien especificaba en mi presentación de la asignatura...) ser capaz de ponerme en la piel de un niño de primaria, saber cómo piensa, cómo siente y de qué manera lo siente..., salir "defendiéndome" de alguna manera para que el día de mañana no me quede el blanco, ser capaz de poseer y adquirir muchos conceptos y herramientas facilitadoras que me lleven a llegar al colegio donde imparta mi práctica docente con mucha más seguridad.
 
A día de hoy puedo decir que no tengo una imagen preconcebida sobre cómo me imagino dando clase... Quizá sea porque aún sea pronto para ello o quizá también pueda ser porque me da miedo llegar a ese paso, ya que dar ese paso (recrear una imagen en mi mente) podría indicarme que cada día estoy más cerca de ese momento; momento con el que algún día tendré que enfrentarme... Y no es que tenga vergüenza ni sea tímido, más bien todo lo contrario, pero es algo que aún tengo que ir asimilando poco a poco y empezar a creerme que algún día lo seré...
 
Una de las cosas que más miedo me da sería el primer día como docente; enfrentarme a una clase de 20, 25 niños donde ellos esperan con inquietud a que tú te presentes, les transmitas tus conocimientos y les guíes para formar un proceso de aprendizaje mucho más complejo, eso a día de hoy es lo que más me aterra.
 
Pero como estudiante de magisterio tengo que ir empezando a dejar ese y otros miedos atrás; entiendo que los comienzos son difíciles, "pero... algún día hay que comenzar oye...".
 
 
 
 
 
 Y hasta aquí mi post de regreso, espero que como empiece os haya gustado.
 
Como siempre agradezco todas las visitas que tengo; ¡ya hemos pasado de las 1200!
 
Muchísimas gracias, un saludo.